El radiador de calefacción está situado en el interior del habitáculo y nos permite tener calefacción y no pasar frío en invierno. Este radiador, forma parte del circuito de refrigeración del vehículo y transporta el anticongelante que circula por el motor. Por eso, es importante sustituirlo cuando tiene alguna fuga.
Conforme se va calentando el coche, se calienta el anticongelante y así, se calienta el aire que sale por las distintas toberas de aire repartidas por todo el habitáculo. Por este motivo, siempre tarda un poco en empezar a calentarse ya que debe calentarse el motor. Esto es lo que debes saber si tienes que cambiar el radiador de la calefacción de tu coche.
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Síntomas de que se ha estropeado el radiador de la calefacción
Hay que tener en cuenta que el radiador de la calefacción no se inspecciona durante la vida útil del coche, por estar en una zona de muy difícil acceso. Solo cuando se notan los siguientes síntomas se procede a su revisión y reparación:
Humedad dentro del coche debido a que el anticongelante se sale. Esto se traduce en dos síntomas muy claros:
Olor a anticongelante en el habitáculo
Cuando encendemos la calefacción, los cristales del coche se empañan de forma anormal.
La moqueta se humedece con el anticongelante, siempre en las plazas delanteras y más habitualmente en la parte del copiloto. Lo que con el tiempo provoca moho.
Pérdida de anticongelante, que notaremos en el vaso de expansión.
La calefacción no hace su trabajo. Este síntoma por sí solo no quiere decir que hay una fuga, pero sí puede indicar que se ha obstruido.
Por que pierde anticongelante el radiador de la calefacción
Puede pasar por un defecto de diseño o un defecto de fábrica en el montaje. Aunque también es posible que pase en los coches con mucha antigüedad. Por ejemplo, es un problema común