El precio de la gasolina y el diésel lleva experimentado una subida progresiva desde antes de la invasión de Rusia a Ucrania, y ni siquiera después de que la materia prima bajara en el mercado de futuros hemos visto una bajada significativa del precio de los carburantes.
Aquí es donde entra en juego el efecto pluma que el consumidor siempre paga: ¿qué es?
Un estancamiento de los precios
El análisis de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia refleja que en enero de 2022, el PVP promedio en Península y Baleares de la gasolina 95 aumentó, tras el descenso del mes anterior, situándose en 1,519 euros el litro (3,25 céntimos por litro más).
Continúan superándose los valores más altos de los últimos años, explica el organismo, mientras que el PVP promedio en Península y Baleares del gasóleo A aumentó 4,30 céntimos por litro, situándose en 1,398 euros por litro.
Se alcanzaron magnitudes similares a las registradas en septiembre de 2013, demostrando que el conflicto entre Rusia y Ucrania no fue el detonante de la creciente subida de los combustibles.
Gráfico: www.dieselogasolina.com
Actualmente, los precios del diésel y la gasolina se han estancado, y la seguimos pagando casi al mismo precio que el 10