La start-up francesa IADYS es la responsable del desarrollo del bautizado como “Jellyfishbot”, un robot acuático que se encarga de eliminar la contaminación de la superficie de mares y océanos, incluyendo tanto desechos sólidos como posibles vertidos (petróleo, por ejemplo).
Este práctico robot de apenas 20 kg de peso con el tamaño de una maleta de mano es una solución ideal para limpiar áreas de difícil acceso, como puertos, lagos o canales, pero también es tremendamente eficaz en superficies que se encuentran alrededor de centros de ocio, hoteles o industrias.
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Jellyfishbot ya trabaja en las costas de varios países del mundo entre los que se encuentran Francia, Alemania, Noruega, Suiza o Japón. Pero pronto serán más.
Con capacidad para recolectar grandes cantidades de desechos
La contaminación de los mares y océanos es el resultado de los metales, plásticos, productos químicos, petróleo y desechos urbanos e industriales que a menudo comienzan como basura en las calles de la ciudad, a los que desde el estallido de la pandemia hay que sumar, entre otros, las mascarillas higiénicas.
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