Hace unos meses nos alegrábamos porque varias autopistas dejaban de ser de pago en nuestro país. Esto suponía un ahorro considerable para los usuarios de estas vías y un avance en la democratización de su uso. Pero poco tiempo después nos llegaba otra noticia que ensombrecía este avance. Las autovías iban a ser de pago, con un tipo de impuesto que no sabemos todavía cómo se hará realidad.
Este paso está contemplado en el anteproyecto de la nueva Ley de Movilidad Sostenible. En esta ley se recoge esta propuesta, pero no es la única que va a disparar el malestar de los usuarios de vehículos en nuestro país. Y es que además del pago en autovías y otras vías de alta ocupación, se prepara un sistema para pagar por circular por las Zonas de Bajas Emisiones.
Una medida polémica
Esta medida supondrá que los usuarios que quieran acceder a estas zonas de tráfico restringido, sobre todo en los centros de las ciudades, tengan que abonar una cantidad para hacerlo. Cómo, por dónde y sobre todo, cuánto, es algo que todavía está por concretar. Una medida polémica que, pese a parecer un invento para sacar dinero a los conductores de nuestro país, se está aplicando en ciudades europeas desde hace un tiempo.
Uno de los ejemplos más conocidos es Londres, que aplica esta medida a los vehículos que circulan por el centro de la ciudad. El anteproyecto ha sido aprobado en el Consejo de Ministros de hoy, martes 2 de marzo. La intención del gobierno presidido por Pedro Sánchez, es que esté en vigor en el año 2023, aunque le queda todavía un largo recorrido.
La medida está siendo tomada por varios gobiernos europeos, para evitar que los coches más contaminantes circulen por los centros urbanos de las principales ciudades. Esto sería una segunda fase una vez se ha restringido el paso a esos vehículos que contaminan más. Los pasos a dar a partir de ahora es realizar los distintos estudios para hacer realidad esos planes, así que suponemos que el plazo de puesta en marcha del plan será algo más largo.