En 2020, la Unión Europea propuso una nueva regulación de baterías que busca abordar muchos de los problemas que rodean a los vehículos eléctricos, como la sostenibilidad en el ciclo de vida completo. Una normativa que lleva tiempo estancada, por cierto.
Un estudio de la revista Nature apela a la necesidad de establecer una economía circular en torno al coche eléctrico, pero advierte de los retos que supone implementarla.
En Motorpasión
El ‘boom’ de las plantas de reciclaje de baterías en Europa baila al son del coche eléctrico
Las estrategias circulares para tratar los desechos incluyen la reutilización, la reparación, la restauración, la reutilización y el reciclaje tanto del vehículo como de las baterías. No obstante, explica el estudio, extender la vida útil de los vehículos existentes corre el riesgo de retrasar la adopción de nuevos vehículos eléctricos.
En este sentido, la economía circular, en ocasiones con estrategias contradictorias entre sí, se enfrenta a algunos desafíos. Por ejemplo, sustituir y disminuir la cantidad de materiales críticos como el litio o el cobalto puede reducir la necesidad de extracción, pero también hace más difícil recuperar pequeñas cantidades de material en la fase de reciclaje.
Gráfico: Nature.