Renault ha desvelado hace sólo unos minutos su nuevo modelo para el segmento C-SUV, el Renault Austral. Como venimos anticipando en las últimas semanas, es el sucesor directo del Kadjar, ya descatalogado, y a su vez podríamos decir que es el primo hermano del Nissan Qashqai, pues se desarrolla sobre la misma plataforma CMF-CD.
De este modo, la marca del rombo quiere volver a pelear por el liderato del segmento de los SUV medianos, donde tiene que pelear con rivales de mucha talla, como el citado Qashqai, el Seat Ateca, el Hyundai Tucson, el Kia Sportage o el Peugeot 3008 entre otros. Recordamos que esta categoría es importantísima para las marcas que trabajan en el mercado europeo.
renderAd(,44162);
Así es el Renault Austral por fuera
Aunque sobre gustos no hay nada escrito, parece que Renault ha logrado crear un producto con identidad de marca que casa muy bien con los gustos europeos. Viene con el habitual estilo lumínico y esos apéndices en los faros delanteros, una parrilla considerable y el nuevo logo de la marca sin relieve. Como vemos, tiene muchas similitudes estéticas con el Renault Megane E-Tech eléctrico que conocimos recientemente.
En el lateral se percibe esa habitual musculatura de los coches SUV, con pasos de rueda destacados, taloneras y muchas líneas de tensión en todo el costado, introduciendo una línea de cintura ligeramente elevada así como unas caderas marcadas. Además, la carrocería puede llevar el techo y los pilares en negro. Por cierto, las llantas pueden ser de 17 a 20 pulgadas.
Se introduce un nuevo acabado denominado Espirit Alpine, con un enfoque más deportivo y mayor equipamiento.
Mientras tanto, en la parte trasera destaca el diseño de los pilotos de LED, muy finos, alargados y en forma de boomerang, otro de los sellos habituales de Renault que hace sus coches reconocibles durante la noche