Kia lanzaba allá por el año 2002 la primera generación del Kia Sorento, un SUV del Segmento D con espíritu de todoterreno. En la actualidad tenemos ya en el mercado la cuarta generación del Sorento que llega con un gran abanico de novedades en las que se incluyen versiones electrificadas como el Kia Sorento híbrido enchufable e híbrido autorecargable.
En la prueba de hoy estaremos con el Kia Sorento PHEV, es decir, la versión híbrida enchufable con el motor 1.6 T-GDi gasolina de 4 cilindros pero acompañado de un motor eléctrico. La potencia del Sorento PHEV es de 265 CV y 350 Nm de par junto a una autonomía eléctrica que homologa 57 kilómetros según ciclo WLTP.
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Diseño exterior muy novedoso y atractivo
Si comenzamos a hablar del diseño exterior del Kia Sorento, podemos destacar una gran diferencia frente a la generación predecesora. Hay que recalcar que no es un coche muy discreto, tanto por las dimensiones como por las líneas tan marcadas que tiene.
En la parte frontal resalta un grupo óptico rasgado con una muy curiosa firma lumínica, la parrilla delantera con un diseño muy característico y un parachoques que deja ver unas entradas de aire en la zona inferior y otras en los laterales, que por cierto, son funcionales. También destacan las molduras en negro brillo y cromado para así hacer un mayor contraste.
Si continuamos hacia el lateral, el Kia Sorento monta en esta unidad unas llantas en 19 pulgadas con medida 255 en perfil 55, tiene unos retrovisores en un tono bicolor, las estriberas para darle un aspecto más campero y las molduras en los marcos de las puertas en color cromado.
Finalizando con la zaga, encontramos un diseño igualmente llamativo como en la parte frontal. Contamos con un diseño óptico muy cuadricular, un pequeño alerón en la zona superior y