‘Porpoising’. Los aficionados a la Fórmula 1 harían bien en ir familiarizándose con ese palabro, porque promete ser protagonista, como mínimo, de los que queda de pretemporada y las primeras carreras del año. Y es que el ‘porpoising’ ha sido el gran enemigo a batir en los test de Montmeló.
El ‘porpoising’ es un problema aerodinámico derivado de la gran novedad que tienen los nuevos monoplazas de la Fórmula 1: el efecto suelo. Los coches ganan y pierden repentinamente la carga aerodinámica a alta velocidad en plena recta, provocando un efecto rebote que hacer perder un tiempo precioso.
Los daños colaterales del efecto suelo dan dolor de cabeza a los equipos de Fórmula 1
Esto fue lo que dio lugar a escenas como la de Charles Leclerc dando botes en plena recta de Barcelona-Catalunya. No fue el único, más bien se trataba de algo generalizado contra lo que todos los equipos están luchando. Y quien antes lo solucione es posible que tenga ventaja, al menos en las primeras carreras.
En Motorpasión
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La mayor parte de la carga aerodinámica que generan los nuevos coches de la Fórmula 1 se