Rivian, la startup estadounidense conocida por su pick-up eléctrica R1T, lleva un comienzo de año plagado de altibajos. En su último episodio, la compañía ha comunicado a sus clientes una subida de más de 10.000 dólares en los precios que tendrán que pagar por sus vehículos.
Transmitida por correo electrónico, la noticia ha sido todo un mazazo para los miles de compradores que llevaban años con su reserva en marcha y que ya descontaban los días para que su vehículo saliera de la fábrica. Su indignación ha generado miles de comentarios en las redes sociales, anunciando la cancelación de sus pedidos.
Duro golpe a su reputación online
En concreto, el precio base del R1T experimenta un incremento de 12.000 dólares, lo cual lo deja en aproximadamente 79.500 dólares (71.735 euros) La variante SUV R1S se encarece todavía más, en 14.500 dólares hasta un total de 84.500 (76.246 euros)
Desde la marca achacan la subida al aumento de la inflación en EE UU y los problemas en su cadena de suministro, surgidos durante la pandemia y agravados ahora con el conflicto en Ucrania.
La justificación no ha calmado del todo a sus clientes más fieles, algunos de los cuales han echado cuentas frente al configurador descubriendo varios sobrecostes inesperados que han salido a la luz en Reddit.
Por ejemplo, la pintura blanca o el interior