Uno de los problemas que nos podemos encontrar durante cualquier trayecto en coche es encontrarnos con un desafortunado pinchazo. Por suerte, es sencillo solucionar este inconveniente. Pero solo si tenemos alguna de las soluciones que podemos encontrar en el mercado y que, una u otra, siempre debemos llevar en el coche.
No importa si se trata de una rueda de repuesto completa, una rueda de emergencia de uso limitado o cualquier solución para evitar que el aire salga de la rueda y se pueda circular de manera segura al menos unos kilómetros. Hasta que se llegue al taller y se pueda sustituir la rueda pinchada por una nueva y volver a circular sin problemas.
Sanciones para conductores que no lleven este tipo de soluciones antipinchazo
Todos los vehículos han de llevar estos sistemas de reparación de pinchazos y en el caso de no hacerlo, el conductor se puede encontrar con una sanción de hasta 200 euros. Así que es importante contar con una solución frente a un pinchazo o un reventón por sorpresa. Hay varios tipos de productos que pueden resultar útiles, así que vamos a repasarlos para que puedas elegir el que más se adapte a tus necesidades.
- Rueda de repuesto: Este es el sistema de reparación de pinchazos más conocido. Simplemente hay que quitar la rueda pinchada y colocar la que se lleva en el maletero o en el sistema de transporte de rueda de repuesto. Esta rueda está montada sobre una llanta, así que solo hay que aflojar los tornillos de la rueda, siempre con la acción de un gato que eleve el coche para poder manipularlo con seguridad, y sacarla. Después se coloca la nueva rueda y se atornillan de nuevo los tornillos.
Esta rueda puede ser completa, es decir, que se tiene la rueda para un uso normal o ser provisional. A estas segundas se llaman «de galleta«. Son ruedas provisionales, que solo permiten una conducción de emergencia, a una velocidad máxima de 80 km/h y un recorrido máximo de 80 kilómetros.
Esta rueda ha de sustituirse de manera inmediata y no utilizarla más de ese recorrido. Está marcada y se puede identificar de manera muy sencilla. Se ha de tener en cuenta que hay que cambiar las dos ruedas del mismo eje, así que no vale comprar un único neumático.
- Sellador de neumáticos: Este spray se coloca en la válvula de aire y proyecta al interior de la rueda una espuma sellante que tapona el agujero por donde se escapa el aire. De todas maneras, hay que visitar al taller, donde podrán reparar el pinchazo de manera segura y eficiente. En caso de no poder, por lo menos permitirá alcanzar una estación de servicio o un taller donde poder llenar de aire el neumático y seguir hasta poder reparar o cambiar la rueda.
Estos sprays tienen una caducidad de cuatro años, así que hay que cambiarlos después de ese periodo para que cumplan con su función de manera adecuada y eficiente.
- Bomba de aire portátil: Es muy práctico llevar una bomba de este tipo en el coche. Se trata de un pequeño compresor eléctrico que puede ayudar a hinchar el neumático después de reparar el pinchazo y ofrece la posiblidad de seguir circulando hasta una estación de servicio o el taller. Un gadget que puede resultar muy útil y que nos salvará en momentos complicados.
General Motors y Michelin están trabajando en el diseño de neumáticos sin aire que quieren hacer que mejore la seguridad y la comodidad al conducir
Estas son medidas provisionales, que te sacan del apuro en un momento dado, pero hay que recordar que siempre hay que visitar al taller después de un pinchazo y comprobar si es necesario realizar el cambio de neumático. La seguridad es siempre lo más importante y no hay que escatimar ni buscar un ahorro en ella.