Hay empresas que se dedican a crear los vehículos blindados con los que se quiere proteger de agresiones externas. Los preparadores se centran en vehículos que sean capaces de mantener sus características con el peso extra que ofrece el blindaje. Hasta el momento, raro es el que se haya fijado en coches eléctricos para realizar los trabajos de blindaje y refuerzo de carrocería. Pero ha sido Armomax quien se ha atrevido a blindar un Tesla Model S Plaid.
El rendimiento de cualquier coche blindado cae de manera considerable cuando se realiza el blindaje, porque los paneles reforzados suelen pesar bastante. Algo que no sienta nada bien a un coche eléctrico. Sin embargo, la empresa especializada ha aprovechado que el Tesla Model S Plaid ofrece una potencia equivalente a 1.000 CV y esto le permite mantener una funcionalidad que lo convierte en eficiente.
Refuerzo antibalas
El coche se ha reforzado con paneles antibalas y ventanillas resistentes al impacto de estas. En total, el blindaje utilizado para este modelo es de 136 kg. adicionales. Esto representa la presencia de dos personas de peso medio, así que tampoco requiere demasiada esfuerzo por parte del motor eléctrico.
A nivel estético, no hay ninguna diferencia en el exterior del coche entre esta variante blindada y la versión estándar. Se ha trabajado para el coche sea discreto y no destaque. Eso sí, las diferencias se aprecian cuando se abren las puertas. Estas son más pesadas, aunque se pueden abrir con facilidad. Los vidrios también son más gruesos y no se pueden bajar las ventanillas por seguridad.
El peso de este modelo blindado pasa de 2.189 kg hasta los 2.315 kg con esta configuración de blindaje. Por parte de la compañía de personalización se asegura que hay otras opciones, que ofrecen mayor protección y que aportan más peso extra. Todo esto, al gusto del comprador y según sus necesidades concretas.
En la última actualización de software de la marca, Tesla ha incluido un sistema que permite monitorizar el estado de los neumáticos y avisar sobre su estado.
El precio de la transformación del modelo oscila entre los 60.000 y los 200.000 euros, así que blindar uno de estos coches puede resultar tan costoso como comprar un coche nuevo.