La irrupción de los SUV´s supuso un punto de inflexión para todos los fabricantes. De un día para otro vimos cómo todas las marcas reestructuraban sus gamas para dar prioridad a este tipo de vehículos. Y no solo eso, las premium se dieron cuenta de que sus clientes ya no ponían sus ojos sobre sus berlinas de representación. De ahí que nacieran productos como los BMW X7 o Mercedes-Benz GLS por no mencionar al gran Rolls Royce Cullinan…
Precisamente el BMW X7 es uno de los SUV´s premium que más atención recibe por parte de los ricos. El principal mercado de este mastodóntico todo camino es Estados Unidos, pero también llegan unidades a regiones de Oriente Medio y China. Teniendo en cuenta su repercusión y que ya atravesaba el ecuador de su ciclo vital la firma le ha dado un sutil lavado de cara. Y nunca mejor dicho, porque es la zona más polémica ¿No te parece tal que así?
renderAd(,44162);
La línea del BMW X7 recibe los principales cambios en el frontal…
Cuando empezamos a ver las primeras mulas de prueba del ya actual X7 nos dimos cuenta de que algo fallaba. Con el camuflaje ocultaban los principales cambios que sufriría, pero en el frontal había algo raro. Y así ha sido pues al ver cómo evolucionaban sus ópticas nos hemos dado cuenta de que se ha marcado un «Jeep Cherokee» en toda regla. Esto es que las ha partido en dos niveles: el superior para la diurna LED y el inferior para el resto de usos.
Para «ocultarlos» oscurece la tulipa aunque el uso de la tecnología LED Matricial es de serie en ambos focos. Donde no hay cambios es en el tamaño de la parrilla de doble riñón, aunque también se apunta a los cambios. De ahí que siguiendo la estela del