El sector de la asistencia en carretera ha cambiado con el paso de los años, pasando de ser un servicio privado a un sector necesario para los clientes de las grandes aseguradoras y con una nueva normativa de por medio para mejorar la seguridad de los operarios de grúa.
David Aguilar, de 39 años, lleva toda su vida en el mundo de las grúas. Su padre fundó en los años 80 la empresa familiar y desde entonces ha sido su modo de vida, dentro de una generación de trabajadores que antes de iniciar su vida laboral ya echaba una mano a su padre.
De no haber seguros a depender de las pólizas de asistencia
El servicio que presta actualmente la empresa familiar poco tiene que ver con los inicios. «Mi padre empezó hace 34 años remolcando con un Land Rover adaptado; ha llovido mucho en este tiempo y ha cambiado todo», nos cuenta desde su despacho dentro de la base en la sierra noroeste de Madrid.
«La empresa ha ido creciendo más en los últimos años, pero siempre hemos sido una empresa familiar. Ahora tenemos dos bases y 30 vehículos de asistencia».
Una de los principales cambios que David ha visto en el sector es que actualmente todos tienen que pasar por el aro de los seguros y sus pólizas de asistencia en carretera. «Antes ni siquiera había seguros», recuerda. Y es que con los precios de las pólizas a la baja sus condiciones de trabajo también se