La electrificación del sector del automóvil y los SUv´s están haciendo que las marcas actúen a ciegas. Hasta ahora la lógica era muy fácil: si un modelo se vendía bien se le mimaba para que el público no dejara de creer en él. Sin embargo, las modas han cambiado y estamos viendo cómo los fabricantes se adaptan como pueden. De ahí que modelos que otrora época eran super ventas estén en la cuerda floja. Uno de los más señalados es el Renault Mégane.
¿Recuerdas cuándo los galos lanzaron al mercado la primera generación? ¿Y la segunda? Esa fue la más criticada por todos, pero también resultó ser la que más unidades vendió. Pues bien, con la actual la cosa es diferente pero podrían darle un voto de confianza. Sí porque parece que la casa gala estaría acabando el diseño de un segundo restyling con el que mantenerlo joven. ¿Te imaginas la razón que hay tras él? Pues es muy sencilla. Te la explicamos bien.
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El Renault Mégane podría convivir con el Megane E-Tech eléctrico unos años más para completar la transición eléctrica…
Como bien sabes, el segmento compacto es uno de los todavía más vendidos en el sector. Y no solo eso, sino que Renault depende casi en exclusiva del Mégane ya que los Talisman y Scénic han tenido que dejar el mercado. De ahí que, aunque ya hay una nueva generación eléctrica, tengan que alargar un poco su ciclo vital para evitar que el grueso de los clientes salgan huyendo. Y lo más importante, que acaben comprando cualquiera de sus rivales…
Así es que parece que al actual Renault Mégane le quedarían unos años más en el mercado. Sería la mejor forma de que la transición hacia la movilidad eléctrica pura no se salde con un descalabro en ventas. En todo caso no