La Dirección General de Tráfico es muy activa en sus redes sociales, dando informaciones y consejos con mucha frecuencia. Recientemente publicaron un tuit en el que citaban que “la peligrosidad del uso del móvil mientras se conduce puede ser equiparable a conducir bajo los efectos del alcohol.
Además, nos recuerdan que un conductor que habla por teléfono mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad recomendable con el vehículo que le precede y, por otro lado, incrementa el tiempo de reacción considerablemente.
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Tal vez el titular de la DGT, equiparando el uso del móvil con conducir bajo los efectos del alcohol, no sea del todo válido. Me refiero a que son actos diferentes, y por supuesto muy peligrosos en la conducción, pero la frase que han publicado es bastante genérica.
La peligrosidad del uso del #móvil mientras se conduce puede ser equiparable a conducir bajo efectos del #alcohol.
✖️Pierdes capacidad de #velocidad constante
✖️No guardas #distancia suficiente
✖️Aumenta tu tiempo de reacción
👉https://t.co/a3H6iOuoyy#CeroRiesgos pic.twitter.com/Hlywm07UR5
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) April 25, 2022
¿Es igual de peligroso conducir tras tomar un vaso de vino comiendo que mandar un mensaje de texto de 300 caracteres? En el caso opuesto, ¿implica el mismo riesgo conducir tras tomar 4 copas que responder una llamada por manos libres? Ojo, que no justifico ni uno ni otro, ni mucho menos. Todos sabemos que lo perfecto es tasa 0,0 y olvidarnos completamente del móvil mientras conducimos, pero las cosas por su nombre…
Según un estudio publicado por la propia Dirección General de Tráfico en 2018, tras unas encuestas llevadas a cabo por el proyecto ESRA (Encuesta sobre Actitudes de los Usuarios de la Vía), el 56 % de los españoles reconocía haber hablado por el móvil con manos libres en el último año, mientras que el 35 % afirmaba