Renault presentaba hace ya unos años un SUV del segmento C con un diseño muy elegante y diferencial que se empezaría a comercializar a principios de 2021 en Europa. Se trata del Renault Arkana, un crossover coupé que se familiariza mucho con su hermano el Kadjar.
En la prueba de hoy estaremos conduciéndolo con la mecánica E-Tech Hybrid de 145 CV y el acabado RS Line. Se trata de una motorización híbrida autorrecargable capaz de ofrecer unos consumos realmente buenos en todo tipo de recorridos aunque concretamente en ciudad. El Arkana E-Tech Hybrid parte desde los 27.620€ por lo que le convierte en una opción realmente interesante frente a sus competidores.
Apariencia coupé en un SUV
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Algo bastante común y que gusta mucho últimamente son los SUVs pero más si tienen una apariencia coupé. Renault ha sabido aprovechar el mercado que hay en este tipo de modelos y decidió crear un modelo con esta estética, así apareció el Arkana.
En la parte frontal, destaca un grupo óptico Full LED con ese diseño característico que se encuentra en toda la gama de la marca francesa, un capó con unas definidas líneas verticales y unas entradas de aire en los extremos del parachoques que son totalmente funcionales.
Continuando con el lateral, nos llama la atención las llantas de 18 pulgadas en color negro y un toque en rojo con medida 215/55, los emblemas con la denominación del acabado RS Line, la zona baja de las puertas con plásticos en color plata, unos pasos de rueda en plástico también para darle esa apariencia más campera y la caída de techo ya mencionada al ser un estilo coupé.
Finalizando con la zaga, encontramos una firma lumínica que casi llega a unirse entre sí, un pequeño spoiler que le da un aspecto más agresivo a juego con el parachoques específico en este