Y llegó el gran día. El Wiesmann Project Thunderball ve la luz del sol y nos recuerda que el sector del automóvil no es coto exclusivo de los grandes SUV´s que atestan las calles. Como sabes, la firma del gekko llevaba un tiempo en la sombra preparando algo grande con lo que llamar la atención. Y parece que han dado en el clavo porque el modelo que han presentado no solo apunta a lo más alto del segmento premium, sino que la mete de lleno en la electricidad.
Si haces memoria, has de recordar que te hemos hablado varias veces del Wiesmann Project Thunderball. Pero los datos que se tenían sobre él parecían estar equivocados. Sí, porque todos dábamos por hecho que estábamos ante un deportivo de motor térmico, pero la sorpresa ha sido mayúscula al saber que es cien por cien eléctrico. Y no solo eso pues luce un diseño que para sí quisieran más de un modelo premium de raza. Toma nota porque promete…
renderAd(,44162);
El Wiesmann Project Thunderball «sólo» necesita 2,9 segundos para acelerar de 0 a 100…
En primer lugar, debemos reconocer que la línea del Wiesmann Project Thunderball es preciosa. Como era de esperar sus creadores han sabido aglutinar la influencia estética de sus predecesores en áreas como la parrilla con forma de huevo. Amén de las ópticas frontales redondas dobles en posición vertical. Por otra parte tenemos un capó musculoso que fluye hasta la línea de hombros y acaba en una zaga que sabe disimular la falta de techo.
De puertas adentro el Project Thunderball combina a la perfección tradición con modernidad. No hay más que ver la gran pantalla táctil o el cuadro de instrumentos digital configurable. Respecto al diseño muy pocas pegas: es un cabrio biplaza con un salpicadero de líneas sencillas que cuenta con diferentes relojes