La actual generación del Mercedes-AMG GT se encuentra pegando sus últimos coletazos antes de que la nueva generación sea presentada, por eso una despedida como se merece sería lo adecuado, o al menos eso es lo que han pensando en las oficinas de BSTC Performance, quienes han realizado una serie de modificaciones en el Mercedes-AMG GT R para conseguir una auténtica bestia que casi llega a los 900 CV.
El Mercedes-AMG GT R de BSTC Performance es una especie de engendro en el que se han utilizado piezas de otros modelos de la marca de la estrella, como el GT R Pro y la actualizada gama GT, además de componentes creados por BSTC. De esta manera, en la parte delantera, encontramos un parachoques delantero rediseñado con aletas en fibra de carbono así como un nuevo grupo óptico, mientras que en la zaga el parachoques cuenta con nuevas salidas de aire junto con un difusor en fibra de carbono, un alerón de grandes dimensiones y también un nuevo grupo óptico trasero.
No nos podemos olvidar de la vista lateral del Mercedes-AMG GT R de BSTC Performance, desde donde podremos visualizar las preciosas llantas forjadas AMG Performance pertenecientes al GT R Pro, calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 de 19 pulgadas en la parte delantera y de 20 pulgadas en la parte trasera, sin olvidarnos de los nuevos faldones laterales. Desde BSTC Performance no se ha especificado si se han realizado modificaciones en el interior.
Bajo el capó seguimos encontrando el bloque motor V8 biturbo de 4.000 CC al que se le han realizado una serie de modificaciones, como unos nuevos turbocompresores firmados por Weistec Engineering, refrigeración de Wagner, convertidores catalíticos de 200 celdas, una nueva admisión fabricada en fibra de carbono creada por ARMA y, como no podía ser de otra manera, una nueva centralita capaz de provocar que todos sus caballos se desboquen.
De esta manera, el Mercedes-AMG GT R de BSTC Performance consigue dejar en ridículo al mismísimo AMG GT Black Series que desarrolla 730 CV y un par motor de 800 Nm, ya que su potencia se ha visto aumentada hasta los 891 CV, los cuales se envían al eje trasero a través de la caja de cambios automática de doble embrague AMG SpeedShift de siete velocidades.