La moda de los SUV´s, en general, y la de los deportivos, en especial, parece no tocar techo. Todas las marcas se han lanzado a la carrera para tener uno o varios modelos encuadrados en este segmento del mercado. Pero hay más, las premium quieren copar la mayoría de las ventas y, aunque por precio se «suben a la parra», los clientes y el mercado los adoran. La prueba está en las declinaciones que ponen en el mercado Audi, BMW o Mercedes-Benz…
Pero no son las únicas. Muchos no la consideran como tal, pero Jeep es una de las especialistas en SUV´s y TT que le van a la zaga. Luego tenemos a General Motors con el Cadillac Escalade-V una de las bestias pardas que más cabezas hacen girar a su paso. Pues bien, tras presentar en diferido a su última generación, ya tenemos los datos que corresponden a su tren motriz. Y ojo que aunque no supera a los acólitos de Stellantis, se queda muy cerca.
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El nuevo Cadillac Escalade-V cobra vida gracias a un bloque 6.2 V8 sobrealimentado…
Como era de esperar, y todos los rumores apuntaban a ello, el Cadillac Escalade-V usa el mismo motor que ya está bajo la piel del CT5-V Blackwing. No obstante no se trata de un intercambio cualquiera pues los ingenieros de la marca le han aplicado una serie de modificaciones técnicas de enjundia. El más importante es el la inclusión de un sobrealimentador más grande con un diseño de rotor de cuatro lóbulos que aporta más presión de soplado…
El resultado de esta mejora es un incremento de potencia notable. Ahora el Escalade-V da un rendimiento final de 690 CV y 885 Nm de par. Para su gestión la marca confía en una transmisión de 10 velocidades que manda la fuerza de este motor a