El BMW M4 CSL fue presentado oficialmente la semana pasada, dejándonos multitud de imágenes y todos los datos técnicos para saber de qué pasta está hecho este coche. Prácticamente es un coche de competición, con unas características y prestaciones que hacen de él un coche radical y pensado especialmente para el disfrute en circuito.
BMW contaba que, entre otras cosas, este M4 CSL es el coche de calle más rápido en Nürburgring que jamás han construido. Y eso es mucho decir. Con él lograron tiempos de 7:15,677 en la parte del circuito dedicada a los test de comparación de 20,6 km y 7:20,207 para la vuelta completa de 20,8 km.
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Ya te puedes imaginar que para obtener estos tiempos el ritmo fue frenético. Pero no es lo mismo imaginarlo, que verlo. Así que justo aquí debajo tenemos un vídeo onboard con la vuelta completa al mítico trazado. Pone los pelos de punto en casi todos los momentos, pero ver el velocímetro marcando 300 km/h…
Fijaos en cómo Jörg Weidinger, piloto muy ligado a BMW, lleva el BMW M4 CSL al límite durante los casi 21 kilómetros. Hay muchas correcciones de volante y de gas, pero en ningún momento pierde la línea, haciendo una hotlap realmente excitante.
Por hacer un poco de recordatorio, el BMW M4 CSL se producirá de forma limitada a 1.000 unidades. Su motor de 3 litros incrementa la potencia del M4 normal pasando de los 510 a los 550 CV, ofreciendo también 650 Nm. Cabe destacar que, a diferencia del M4, este CSL no cuenta con el sistema xDrive, sino que toda la energía del seis cilindros pasa a las ruedas traseras.
Si hablamos de prestaciones puras, según la ficha técnica de la marca bávara estamos ante un modelo capaz de hacer el 0 a 100 en 3,7 segundos, y acelerar de