Todos los fabricantes y las empresas involucradas en el desarrollo del coche autónomo ven en esa tecnología la manera de llegar a un futuro sin accidentes de tráfico. Pero para poder moverse con soltura y seguridad en el tráfico, estos coches están repletos de sensores, radares, lidar y, por supuesto, cámaras.
Pero esas cámaras también pueden ser cámaras de vigilancia ambulantes para la policía. Son un testigo, mudo, imparcial y muy discreto, pues nadie se fija en ello. No es algo teórico. En San Francisco es algo concreto, donde la propia policía local ya las ha usado.
«Los vehículos autónomos están grabando su entorno continuamente y tienen el potencial de ayudar con las pistas de investigación», dice un documento de formación del departamento de policía de San Francisco obtenido por Motherboard y del que se hace eco Vice. La policía de San Francisco “ya lo ha hecho en varias ocasiones».
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Una cámara de coche autónomo como cámara de vigilancia
El documento en cuestión es una guía de tres páginas sobre cómo deben interactuar los agentes con los vehículos autónomos, especialmente los que no llevan un conductor