Mercedes está de vuelta. En el Gran Premio de España, tradicional lugar de mejoras de los equipos, los grandes dominadores de la era híbrida parece que han dado el paso adelante que les faltaba para al menos competir con Red Bull y Ferrari. Siguen por detrás, especialmente a una vuelta, pero tanta mejora asusta.
El progreso de Mercedes quedó plasmado en la increíble remontada de Lewis Hamilton. Bajó a la última posición en la primera vuelta debido a una incomprensible maniobra de Kevin Magnussen. Incluso pidió retirarse de la carrera. Pero terminó trepando hasta la cuarta posición, aunque al final fue quinto por un problema mecánico.
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Cuando Hamilton se vio en la última posición después de pasar por boxes a arreglar un pinchazo, literalmente pidió por la radio retirarse de la carrera para ahorrar kilometraje en el motor. No quería volver a vivir una pesadilla como las de Arabia Saudí o Imola, pero este nuevo Mercedes le tenía otra cosa reservada.
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Con una estrategia alternativa, Hamilton apenas tuvo que pasar pilotos en pista, aunque se marcó un por