Como parte del plan de ahorro como respuesta a la crisis energética derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania, se están valorando varias medidas y entre ellas está la de reducir la velocidad en autovías y autopistas. Pero lejos de ser una imposición normativa, la intención del Gobierno es dar forma a un compendio de recomendaciones.
Así lo ha señalado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, argumentando que no prevén una «legislación dura de obligaciones». Y tras ponernos en contacto con la DGT, nos confirman igualmente que la intención del Ejecutivo es que sea un mero consejo.
Es de esperar por tanto que no se cambie la velocidad genérica en autovías y autopistas como ya ocurrió en 2011: la medida fue transitoria y se aplicó durante cuatro meses, en su caso derivada del aumento del precio de crudo.
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A 100 km/h en autovía y a 30 km/h en ciudad
Si bien se entiende que será un mero consejo para los usuarios, la velocidad que se está barajando para las vías rápidas de alta capacidad es de 100 km/h, que son 20 km/h menos sobre el límite