Land Rover nos tiene acostumbrados a puestas en escena a lo grande. Y para la presentación de su nuevo Range Rover Sport no podían haber elegido una más impactante. La nueva generación de la versión deportiva del SUV de lujo inglés, directamente emparentado con el nuevo Range Rover, se ha enfrentado nada menos que a una ascensión de casi 200 metros por el aliviadero de la presa de Karahnjukar, en Islandia. Y lo ha hecho a contracorriente de un caudal de agua de 750 toneladas por minuto, con la piloto de acrobacias Jessica Hawkins al volante. Lo mejor, antes de seguir descubriendo al detalle las características del nuevo SUV de lujo, es que no te pierdas el vídeo del desafío.
Sin duda, en Land Rover eligen muy bien los escenarios y los retos a los que se enfrentan sus nuevos modelos, para destacar lo avanzado de su tecnología. Ya asistimos a desafíos como el récord en la subida al Pikes Peak, la primera travesía del desierto Rub al-Jali, o el ascenso de los 999 escalones de la Puerta del Cielo de China. Y el nuevo Range Rover Sport viene cargado de tecnología, no solo para superar retos, sino también para intentar poner las cosas muy difíciles a sus rivales, entre los que se encuentran coches como el Audi Q8, el Porsche Cayenne, el BMW X5 o el Mercedes-Benz GLE. Vamos a conocerlo más a fondo.
La versión más deportiva del Range Rover
Frente al Range Rover en su versión corta, el Range Rover Sport es unos 10 centímetros más corto y hasta 5 cm más bajo, manteniendo la anchura y la distancia entre ejes de 2,99 metros; sin embargo, su diseño no presenta una zaga inclinada, buscando esa cada vez más codiciada silueta de SUV coupé, aunque el techo sí tiene una caída ligeramente descendente. Sus dimensiones exteriores son 4,95 metros de longitud y 1,82 metros de altura.
Su menor altura y un voladizo trasero mucho más corto no son las únicas señas de identidad del «Sport», que presenta un coeficiente aerodinámico mejor (Cx de 0.29) y una menor superficie frontal. El parabrisas tiene mayor inclinación, y la parrilla y los paragolpes cuentan con un diseño específico. Donde más diferencias se aprecian a primera vista es en la zaga, en la que el Range Rover Sport recurre a unos grupos ópticos en disposición horizontal unidos por una banda con el nombre de la marca, frente a los característicos pilotos en disposición vertical y muy disimulados del Range Rover.
Los faros de serie son LED con una tecnología de proyección que, según Land Rover, iluminan la carretera con una eficacia 10 veces superior, sin deslumbrar a otros usuarios de la carretera. Para los grupos ópticos traseros se estrena la tecnología «Surface LED», con tecnología LED ultrarroja.
Un gasolina, dos diésel y dos híbridos enchufables
En cuanto a la gama de motores, el nuevo Range Rover Sport se ofrecerá a partir de septiembre en las siguientes versiones:
- P530: motor V8 biturbo de gasolina con 4,4 litros, 530 CV y 750 Nm de par, etiqueta C
- D250: motor diésel de 6 cilindros en línea con 249 CV y 600 Nm de par, tecnología MHEV y etiqueta ECO
- D300: motor diésel de 6 cilindros en línea con 300 CV, 650 Nm de par, tecnología MHEV y etiqueta ECO
- P440e: híbrido enchufable con 440 CV, 630 Nm de par y etiqueta CERO
- P510e: híbrido enchufable con 510 CV, 700 Nm de par y etiqueta CERO
Todas las versiones cuentan con cambio automático de 8 velocidades y tracción a las cuatro ruedas, con posibilidad de equipar reductora. En el caso de las dos variantes híbridas enchufables, el motor de combustión es el 6 cilindros en línea de 3 litros de Land Rover, combinado con un motor eléctrico de 105 kW y una batería que triplica la capacidad del modelo anterior, alcanzando los 38,2 kWh brutos. Esto permite anunciar una autonomía WLTP en modo eléctrico de hasta 113 km; además, con la posibilidad de utilizar carga con corriente continua -algo inusual en los híbridos enchufables- de hasta 50 kw de potencia, pudiendo cargar hasta el 80% de capacidad en menos de una hora, frente a las cinco horas que se necesitan en un wallbox de 7,2 kW con corriente alterna.
Al igual que en el caso del Range Rover, la marca también ha anunciado que habrá una versión de propulsión 100% eléctrica, que llegará al mercado en 2024.
Máxima capacidad off-road
Como ya es tradición en la marca, el Range Rover Sport no renuncia a ofrecer el mejor rendimiento cuando se trata de salir del asfalto. Para conseguirlo sin comprometer un comportamiento deportivo en carretera, el Range Rover Sport está dotado de un arsenal tecnológico de primer nivel, aunque ninguno de los sistemas que utiliza son novedad en la categoría: también los utilizan sus principales rivales.
La suspensión neumática es de serie, y además de poder modificar la altura libre al suelo, funciona de forma activa y predictiva: basándose en los datos del sistema de navegación puede reconocer que vamos a llegar a una curva, y endurece los muelles neumáticos para controlar el balanceo de la carrocería. No solo eso: también puede contar con un sistema de barras estabilizadoras activas, con dirección a las cuatro ruedas y con un diferencial trasero activo. El ya conocido sistema Terrain Response 2 modifica el funcionamiento de todos los sistemas que tienen que ver con la propulsión y el chasis para que el conductor centre toda su atención únicamente en el volante, una vez elegida la velocidad y el programa deseado.
También acompañan las cotas TT, con una capacidad de vadeo de 900 mm que se mantiene en las versiones híbridas enchufables. Completan las ayudas para circular fuera de la carretera el modo específico de conducción para vadeos y las cámaras periféricas.
Un interior soberbio por calidad y equipamiento
Tras comprobar de primera mano la calidad que ofrece el habitáculo del nuevo Range Rover, no podíamos esperar otra cosa del Range Rover Sport que más de lo mismo, por mucho que el primero tenga una orientación claramente más lujosa. De hecho, muchos de los mandos y pantallas, así como las líneas generales del diseño, coinciden. De nuevo la protagonista es la enorme pantalla curva del sistema multimedia Pivi Pro, con 13,1 pulgadas, que se combina con la instrumentación digital, también con una gran pantalla que alcanza en este caso las 13,7 pulgadas. El sistema incorpora el asistente Alexa de Amazon, con control por voz con inteligencia artificial.
La posición de conducción es 20 mm más baja que en el Range Rover, con una consola central algo más alta. Los asientos ofrecen calefacción y funciones de masaje, con la segunda fila ligeramente elevada respecto a las plazas delanteras, y más espacio disponible gracias al aumento de batalla respecto al anterior Range Rover Sport. La capacidad de maletero anunciada va desde los 835 litros hasta los 1.860 litros con los asientos traseros plegados y aprovechando hasta el techo. El acceso a la zona de carga es a través de un portón convencional, sin la parte inferior dividida, como tiene el Range Rover.
Hay disponibles cinco acabados, denominados S, SE, Dynamic SE, Dynamic HSE, Autobiography, a los que se une el First Edition, que estará disponible durante el primer año de vida del modelo. No todos los motores se ofrecen en combinación con todos los acabados. El precio parte desde 102.700 euros para el Range Rover Sport P440e S, la versión más asequible, y alcanza los 145.500 euros para el más caro, lujoso y equipado, el P510e First Edition. Son precios que colocan al nuevo Range Rover Sport como el SUV más caro de su categoría.
Algunos de los sistemas o de las opciones disponibles, destinadas a ofrecer al conductor y a los pasajeros una experiencia a bordo inigualable, son el sistema de purificación de aire del habitáculo, la instrumentación Dead up Display en color de alta resolución, el equipo de alta fidelidad Meridian con hasta 1.430 vatios y altavoces incluso en los reposacabezas o la tercera generación del sistema de cancelación de ruido en el habitáculo. Otra tecnología nueva es el retrovisor interior CrearSight, que permite alternar entre un retrovisor convencional y una cámara de alta definición.