¿Cómo puede definirse el lujo? Puede que muchos crean que es la máxima expresión en cuanto a calidad o tecnología pero hay más. Es un intangible que muchas veces apunta a la experiencia del usuario haciéndole sentir que es el rey del mundo. De ahí que, aplicado al sector del automóvil, muchas marcas no puedan competir porque su imagen no es tan «perfecta» o «potente» que la de sus rivales. Un ejemplo claro: las premium bávaras o las niponas…
Eso si nos quedamos en la superficie, porque también hay marcas que dan el do de pecho y están a otro nivel. Uno de los modelos que mejor encarnan lo que es el lujo es el Rolls Royce Phantom. Como sabes, se trata de una berlina que se posiciona en el segmento F y que vio aparecer su actual generación allá por el año 2017 para iniciar su venta en el año 2018. Pues bien ahora afronta un sutil restyling para mejorar sus argumentos de venta y traer más clientes.
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La parrilla frontal del Rolls Royce Phantom se llama Pantheon y como en los BMW se ilumina…
Como puedes ver en las fotos el renovado Rolls Royce Phantom cambia lo justo. Por si no lo sabías estamos ante su octava generación y para esta actualización han decidido mirar a su pasado. Así, el frontal luce una parrilla que estrena una barra superior pulida que une la luz de conducción diurna LED. También viene con un marco oscurecido que surge de las consultas que la marca ha hecho a todos los clientes de un Phantom…
Por su parte las ópticas, Starlight Headliner de Rolls, tienen tecnología Full LED y han sido cortadas con un láser. En la vista lateral no hay grandes novedades, aunque una es llamativa. Se trata de las llantas de aleación tipo disco y