A pocos meses de las deseadas vacaciones de verano, miles de consumidores empiezan ya a planificar lo que harán durante sus viajes. Y en muchos de esos planes suele figurar el alquiler de un coche, principalmente con el fin de hacer turismo en la zona de su alojamiento.
Sin embargo, la progresiva reducción que han experimentado las flotas de las compañías alquiladoras en los dos últimos años podría desencadenar una escasez de vehículos disponibles para los próximos meses. Así lo advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un reciente comunicado.
La crisis de los chips, la principal culpable
Frente a este problema, desde la OCU recomiendan reservar el alquiler con la mayor antelación posible a fin de evitar este inconveniente. Asimismo, para quienes teman que un imprevisto de última hora les impida disfrutar del alquiler, desde esta organización sugieren prestar atención a las políticas de cancelación flexible de cada compañía.
La mayoría de ellas, por ejemplo, permiten anular sin coste el alquiler siempre y cuando lo comuniquemos al menos dos días antes de la fecha prevista para la recogida del vehículo.
Sea como fuere, la limitación de las flotas de alquiler es un problema que viene de lejos. No en vano, el estallido de la pandemia en 2020 dejó a estas compañías con una oferta de vehículos muy superior a la demanda de aquel momento, reducida a la mínima expresión debido a las restricciones de movilidad decretadas por la mayoría de países.