Desde hace unas décadas el sector del automóvil se ha vuelto muy hostil. Hasta hace nada firmas de pequeño tamaño podían convivir con los grandes constructores. La razón para esta coexistencia era básica: cada uno iba a lo suyo. Sin embargo, desde que la globalización ha engullido los procesos productivos y de desarrollo ninguna se libra. Tal es así que marcas como Lotus, Caterham o Morgan han tenido que buscar socios con una elevada solvencia.
Caterham es una de las que peor lo ha pasado en los últimos años. Tanto, que hace nada cambió de manos para que la vorágine globalizadora no la hundiera. Pues bien, el resultado de los primeros trabajos que han llevado a cabo llega de la mano de este Caterham Seven 420 Cup. ¿Te suena su denominación? Debería, porque se trata de trillonésima vuelta de tuerca que dan al mítico Seven. Eso sí, ahora es el mejor de todos para rodar por los circuitos.
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Por culpa de la normativa de emisiones de Co2 el Caterham Seven 420 Cup sólo se venderá en Reino Unido y EEUU…
Como puedes ver en las fotos el diseño del Caterham Seven 420 Cup no varía mucho respecto al resto de sus hermanos de gama. Aún así, esta versión se ubica entre el 420R y la versión de carreras. Los elementos que cambian se limitan a una parrilla más deportiva o una tapa para el combustible de nuevo cuño. En la zaga aparecen luces con tecnología LED y una tapa de metal para el maletero. También hay stickers y una jaula anti vuelco opcional.
De puertas adentro también hay cambios, aunque mantiene su línea espartana. Para la ocasión han incluido algunos detalles en rojo que se ven en los asientos, los diales del grupo de instrumentos y el túnel de transmisión. Con todo, este Caterham