En muchas ocasiones la conducción por la ciudad se vuelve confusa. Especialmente cuando, por ejemplo, la rama de un árbol o cualquier otro elemento del mobiliario urbano nos impide apreciar correctamente las señales. O cuando hay tantas que se vuelve difícil asimilarlas.
Una posible solución que algunos fabricantes ensayan es el llamado ‘geofencing’. Consiste en crear sobre un terreno real una zona virtual capaz de enviar información o instrucciones a los vehículos conectados que entren en ella. En su caso, Ford trabaja para conseguir que sus coches respeten automáticamente los límites de velocidad al penetrarlas.
Una potencial mejora para la seguridad vial
La firma del óvalo está poniendo a prueba un sistema de este tipo en el centro de Colonia, con la ayuda de dos furgonetas eléctricas E-Transit y el objetivo de reforzar la seguridad de las zonas limitadas a 30 km/h establecidas por el ayuntamiento de la ciudad alemana.
En Motorpasión
Telemática, inteligencia artificial y coche conectado, algunas de las tendencias en materia de movilidad para 2022
Así, cuando un vehículo conectado se adentra en una calle sometida a esta limitación y traspasa el perímetro virtual, la red de sensores que compone este último envía una señal que activa de forma instantánea su limitador de velocidad inteligente, reduciendo