Este año las míticas 24 Horas de Nürburgring han cumplido su 50 aniversario. Tras los parones ocasionados por la pandemia, esta edición tan especial de la que es una de las carreras de resistencia más peligrosas y duras del mundo se vivía con gran expectación, y muestra de ello han sido los más de 230.000 asistentes al Infierno Verde que no han querido perderse detalle.
Entre ellos, estuvo Motorpasión. Acudimos a la cita de la mano de MINI, que también vivía su propia efeméride: y es que hacía una década desde la última participación de un MINI John Cooper Works en la competición.
En esta ocasión, la vuelta de la marca al Invierno Verde fue junto al equipo privado Bulldog Racing, con un coche espectacular construido en Nürburg que, vestido con sus mejores galas y coronado por el dorsal #112, competía en la clase SP3T.
Este impresionante juguete nos hizo vibrar y emocionarnos a partes iguales a manos de Uwe Krumscheid, Jens Dralle, Danny Brink y Markus Fischer. Su gesta ya forma parte de la historia de esta edición en la que había inscritos 138 coches en una treintena de categorías. Pero el coche no era lo único que MINI tenía preparado para el fin de semana.
En Motorpasión
Sueñas con ir a Nürburgring y