Cruise, la compañía de taxis autónomos propiedad de General Motors, acaba de recibir la autorización del estado de California para el despliegue de sus vehículos en calles y carreteras.
Así lo ha confirmado la propia firma en un comunicado, en el cual aseguran también que la suya es la primera licencia de este tipo expedida por las autoridades californianas. Dicha licencia les permitirá operar de forma comercial comenzando por San Francisco.
Un pequeño avance en un camino todavía largo
Así, la ciudad del Golden Gate se convertirá en la primera gran localidad de Estados Unidos con un servicio de transporte automatizado. Todo un hito para Cruise, una compañía cuya trayectoria comenzó como startup en 2013 y que, tras pasar a manos de GM en 2016, ha experimentado un desarrollo meteórico.
Desde enero de este mismo año, sus taxis autónomos ya habían comenzado a transportar pasajeros por toda la localidad en régimen de pruebas. El último visto bueno de la autoridad estatal permitirá a la compañía funcionar a pleno rendimiento y cobrar a los usuarios por el servicio.
Todo esto ha sido posible gracias al veredicto de la Comisión de Usos Públicos de California (CPUC), quien ha otorgado a Cruise la luz verde tras una votación favorable por unanimidad.
Así, desde hoy los 30 Cruise AV de la compañía comienzan a funcionar con todas las