Mercedes-Benz presenta la tercera generación del GLC, un SUV de cinco plazas con una longitud cercana a los 5,0 metros. Está disponible exclusivamente en versión híbrida, sea como modelo híbrido enchufable, sea en una ejecución con propulsión híbrida parcial con técnica de 48 voltios y arrancador alternador integrado. Los híbridos enchufables brindan una autonomía de más de 100 kilómetros (WLTP), la opción ideal para poder afrontar en régimen eléctrico casi todos los trayectos cotidianos. La nueva dirección del eje trasero aumenta su seguridad y su maniobrabilidad. En la conducción todoterreno se apoya en la tracción integral 4MATIC, que es de serie en toda la gama.
En el exterior, al margen de su diseño continuista a la vez que actualizado, destaca el coeficiente de resistencia aerodinámica extraordinariamente bajo, hasta cx = 0,29. Con ello, supera en dos décimas al índice de su antecesor (cx = 0,31), una mejora notable para un SUV con propulsión convencional.
Por dentro, el tablero de instrumentos dividido en dos secciones por un plano horizontal, elementos de adorno de generosa superficie y un visualizador central que parece estar suspendido por encima de estos elementos. Asimismo, el habitáculo es más digital que nunca, gracias a la integración de la generación más reciente del sistema de infoentretenimiento con dos visualizadores de formato grande de serie y un equipo de navegación a pantalla completa.
Nuevos elementos de equipamiento
Se han mejorado en numerosos detalles algunos componentes y sistemas del GLC, como el climatizador, el asistente de estacionamiento, la iluminación de ambiente o un nuevo techo corredizo panorámico con un travesaño más estrecho que mejora claramente la sensación de habitabilidad. El asiento multicontorno opcional se ha ampliado con funciones adicionales de masaje.
Además de todo lo comentado, el GLC también incorpora un nuevo menú de remolque y un planificador específico de rutas para el modo con