Hay muchas tendencias en la personalización de vehículos. Modas que se imponen y que hacen que los modelos actuales se conviertan en cosas muy diferentes a lo que esperamos. Muchas veces se trata de «traer» a viejos modelos al siglo XXI o de dar un toque vintage a los más actuales. Pero en Renoca van un poco más allá. Este taller de personalización japonés quiere convertir a modelos de la década de 1990 en vehículos de la década de 1980.
Esta posibilidad está disponible para los modelos Land Cruiser J80 (1990), Land Cruiser J90 Prado (1996) y Land Cruiser J100 (1999). Después de pasar por las manos de los profesionales del taller, se convierten en un Land Cruiser J60, que se comercializó en la década de 1980.
Todos los modelos transformados se pueden solicitar con los faros redondos o cuadrados y la parrilla que se utiliza puede ser de color negro o acabada en cromo. En este último caso, ambas parrillas tienen el logotipo de Toyota. Todos estos elementos provienen del diseño original del Land Cruiser J60, pero han sido fabricados por Renoca.
La compañía se encarga de fabricar el capó de acero, junto con las carcasas de los faros, los guardabarros delanteros y los parachoques hechos a medida para que ajusten a la perfección en los modelos convertidos. Pero además, los que opten por este kit para su Land Cruiser de los años 90 pueden encontrar una amplia variedad de llantas de aleación y una cantidad considerable de colores retro para incrementar ese toque nostálgico del modelo.
Pero el aspecto retro que se quiere conseguir no es del todo real. En el interior se gana bastante más confort del que tenía el Land Cruiser J60 de la década de 1980. Además, se han incluido varias pantallas multimedia para poder incluir sistemas de navegación actuales.
La tapicería también puede ser de aspecto más moderno y atractivo, junto con elementos para el habitáculo que marcan un estilo marcado y más agradable. El volante recubierto de madera con tres radios es también un elementos opcional que puede dar personalidad al vehículo.
En lo que respecta a la mecánica, todos los modelos conservan sus motores originales. No obstante, hay un kit de elevación que permite a la suspensión elevar la distancia respecto al suelo y mejorar las condiciones todoterreno del modelo. El precio del kit de personalización comienza en la cantidad equivalente a 20.000 euros, aunque esta cifra puede incrementarse según el equipamiento opcional.
Además de estos modelos de Land Cruiser, Renoca se encarga de ofrecer un aspecto similar al del Land Cruiser J60 al Toyota Hiace, el Toyota Town Ace y un Toyota Euro Box cuadrado diseñado para parecerse a un VW Golf MK1. ¿Será esta una tendencia que se extenderá en otras marcas para hacer que los vehículos de más 20 años se parezcan a otros todavía más antiguos?