El mundo del automóvil, la competición y la moda siempre han ido de la mano. Puede parecer que no, y de hecho los habrá que así lo crean, pero con este ejemplo lo entenderán muy fácil. Ferrari es un ícono para todos los aficionados al mundo del motor. Ha ganado, entre otros, siete campeonatos de Fórmula 1. Y, además, para los que no podemos permitirnos la compra de uno de sus coches siempre podemos lucir una camiseta, gorra o adorno vario…
Se entiende que estas tres parcelas van unidas. Amén de que hay un sin fin de firmas que colaboran con empresas de moda y complementos para captar la atención de sus clientes: Lancia es una de las que mejor sabe hacerlo. Y puede parecer que no, pero estas acciones ayudan a las marcas a ganar dinero, mucho dinero. El mismo que ya están deseando contar en Stuttgart cuando salga a la venta la última «chuche» del mítico Porsche 911 Carrera RS 2.7…
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Puma lanza esta colección «Suede Shoes» para celebrar los 50 años del ya mítico Porsche 911 Carrera RS 2.7…
Por si no lo sabías el Porsche 911 Carrera RS 2.7 ha cumplido medio siglo de vida. Su debut tuvo lugar en el año 1972 y fue el 911 de primera generación más potente disponible para uso en la calle. Además, fue el primer 911 que recibió la denominación «Carrera» como referencia al éxito que tuvo Porsche en la Carrera Panamericana de 1954. Sin embargo, la historia que de este 911 RS 2.7 es más atractiva…
Se trataba, ni más ni menos, de una homologación especial para que Porsche pudiera competir en las carreras. Todo amparado en la normativa del Grupo 4 para vehículos Special GT. Para ello se pusieron manos a la obra y presentaron en el Salón del Automóvil de París