Toyota ha ganado por quinta vez consecutiva las 24 Horas de Le Mans. La marca japonesa ha dominado a placer, sin apenas sobresaltos, en una inesperada exhibición de fiabilidad. Inesperada porque en las carreras previas había sido un quebradero de cabeza. Pero desde la primera hasta la última hora el Toyota #8 ha liderado la prueba.
Es la cuarta victoria para Sébastien Buemi en las 24 Horas de Le Mans, la tercera para Brandon Hartley y la primera del japonés Ryo Kirakawa, el sustituto de Kazuki Nakajima en ese coche que un día fue el de Fernando Alonso. Jornada redonda para Toyota, porque el coche #7 ha acabado en la segunda posición.
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Los dos Toyota estuvieron peleando hasta el final de la noche, cuando el #7 tuvo un pequeño problema que le hizo pararse en la pista y perder casi una vuelta. A partir de ahí, ha sido un mero trámite triunfal hasta la victoria. Encima, recuperan el liderato de la clasificación general del WEC, y con contundencia.
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