La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha publicado su balance anual del sector de la automoción correspondiente a 2021, del que se extrae que aunque la crisis de microchips ha hecho mella en la fabricación y venta de coches en España, los fabricantes han multiplicado en más de por cinco sus beneficios respecto al aciago 2020.
Según la patronal las ventas de vehículos nuevos apenas subieron un 1 % el año pasado respecto al anterior, con poco más de 859.477 matriculaciones. La facturación de los fabricantes sube en el mismo porcentaje, hasta llegar a 60.908 millones de euros.
¿Cómo se da entonces esa diferencia entre ventas y beneficios? En esencia, porque al priorizar los vehículos de alta gama en las líneas de montaje para aprovechar los escasos componentes que llegan a las fábricas, aumenta el margen. Pero esta no es la única razón: lo desglosamos.
Producción y ventas no siempre es igual a beneficios
Los fabricantes de coches en España multiplicaron sus beneficios en 2021 respecto al año anterior, hasta llegar a los 1.011 millones de euros (concretamente aumentaron un 432,7 % respecto a los 189,8 millones registrados en 2020).
Como es lógico, detrás de estas cifras se encuentran factores como los efectos negativos de la ya casi perenne crisis de microchips, pero también que los datos de 2020 fueron inusualmente bajos para el sector.