Ferrari ha dado un golpe en la casa de Red Bull, pero no tan fuerte como esperaba. Charles Leclerc se ha reencontrado con la victoria en el Red Bull Ring con bastante autoridad, aunque con el suspende de unos problemas en el acelerador que le lastraron durante las últimas vueltas y dieron aliento a Max Verstappen.
Parecía que Carlos Sainz iba a completar el delirio ferrarista en la casa de Red Bull, pero el motor comenzó a arder cuando estaba a punto de adelantar a Verstappen. Otro fallo de fiabilidad que evita el doblete de Ferrari, hace que Verstappen no pierda tantos puntos y evita que Sainz haya podido luchar por la victoria, viendo los problemas de Leclerc al final. Victoria agridulce de Ferrari.
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La clave de la carrera han sido los neumáticos. El desgaste ha sido exagerado, tanto que ha obligado a los líderes a ir a una estrategia de tres paradas. Especialmente ha sufrido Verstappen, cuyo desgaste le alejaba de forma irremediable de los Ferrari, aunque el disgusto final de Sainz le ha dado alguna opción.
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