La Inspección Técnica de Vehículos, la ITV, es una de las obligaciones que tenemos que cumplir cuando tenemos un vehículo. En principio, no hay que pasar por ella hasta que el coche no tenga cuatro años, pero a medida que va cumpliendo años, ese tiempo se va acortando hasta que llega el momento de pasar cada año por la estación correspondiente.
En cada visita a la ITV nos dan una pegatina que acredita que todo está correcto y que el coche ha pasado por todas las pruebas de manera satisfactoria. Esta pegatina no ha de colocarse de manera aleatoria en el parabrisas, sino que su ubicación está marcada por la legislación. Así que hay que colocarla en la parte superior derecha del parabrisas.
Se coloca en la parte interna, porque la parte adhesiva está en la parte visible, no en la posterior. Esto garantiza que esté protegida de las inclemencias del tiempo y que nadie pueda arrancarla, como podría ocurrir si estuviera por fuera. Si se coloca de otra manera, podemos llevarnos una multa, que alcanza los 80 euros. Pero no es el único motivo por el que nos podemos llevar una multa por la incorrecta colocación de la etiqueta de la ITV.
Muchas personas acumulan varias etiquetas de la ITV en el parabrisas. Estas suelen ir colocándose debajo de las anteriores y se crea una columna de etiquetas que acreditan el paso por la estación correspondiente. ¿Es esto sancionable? Sí, pero no porque se vayan sucediendo esas etiquetas y puedan confundir a los agentes municipales o de la DGT que revisen que esté todo en orden.
¿Cómo es la Inspección Técnica de Vehículos de los coches híbridos o completamente eléctricos?
El problema surge si el agente entiende que esas etiquetas provocan una pérdida de visibilidad y entorpecen el campo visual del conductor. En este caso, en virtud del artículo 19 del Reglamento General de Circulación, pueden imponer una multa de 80 euros. La misma cantidad que puede ponerse por llevar la etiqueta en un lugar distinto al dispuesto para ello.
El problema es, pues, que esas pegatinas entorpezcan la visión del conductor. Así que lo mejor, para evitar una multa, retirar la etiqueta de la anterior visita a la ITV antes de colocar la nueva. Es algo complicado, porque el adhesivo que se utiliza en estas pegatinas es bastante fuerte y cuesta arrancar. Pero se puede retirar en pocos minutos y enseguida se puede colocar la nueva, en su lugar correspondiente.