El Gran Premio de Francia de Fórmula 1 fue la gota que colmó el vaso de Ferrari. Una vez más, el equipo de Maranello tiró por la borda una carrera que tenía muy bien encarrilada para quedarse fuera del podio. Y es que Paul Ricard fue una compilación de todos los males de Ferrari en 2022: fiabilidad nula, estrategias absurdas, malas paradas y pilotos erráticos.
Ferrari empezó el año con un impecable doblete en Baréin, pero desde entonces es difícil encontrar una carrera en la que no haya habido una o varias meteduras de pata. Y así se ha llegado a una situación en la que, con un coche tan rápido como el que más, tienen el mundial de Fórmula 1 casi imposible.
Sainz se saltó el semáforo que provocó su sanción de 5 segundos
Se las pintaba muy felices Ferrari con Charles Leclerc liderando la carrera en Francia y Carlos Sainz en una remontada descomunal. Hasta Red Bull tuvo que cambiar la estrategia de Max Verstappen para aspirar a la victoria, pero entonces llegó el desastre: Leclerc trompeó y terminó chocando de frente contra el muro.
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«Con estos errores no