El Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 nos ha dejado una estampa que ya no es noticia en absoluto: Ferrari la ha liado con la estrategia. En un circuito en el que tenían velocidad para hacer un doblete, una vez más ninguno de los dos coches rojos se ha subido al podio, en el que puede ser el mayor ridículo de la temporada, que ya es decir.
La estrategia de Ferrari llegó a tal punto de negligencia que dio pie a una escena de lo más particular. En el podio, después de la carrera, Lewis Hamilton, Max Verstappen y George Russell a duras penas podían contener la risa al comentar la estrategia de Ferrari de apostar por los neumáticos duros.
Ferrari le puso los duros a Leclerc pese a que era evidente que no servían
«¿Los Ferrari iban con duros?», preguntaba un asombrado Lewis Hamilton en la antesala del podio, al ver en las pantallas de televisión como Charles Leclerc se peleaba con su coche para aguantar en pista. En realidad solo era el piloto monegasco el que estaba utilizando unos neumáticos que a todas luces eran desastrosos.
En Motorpasión
Max Verstappen remonta, Ferrari hace el ridículo con la estrategia y Fernando Alonso sufre el fuego amigo
Los neumáticos