A menudo hablamos del hidrógeno verde, cuya producción procede de las energías renovables. Pero existe toda una ‘paleta de colores’ que pretende proporcionar información sobre cómo se produce el hidrógeno, las fuentes de energía utilizadas y la neutralidad climática del hidrógeno. La repasamos.
Del verde al gris: los diferentes ‘colores’ del hidrógeno
El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza y es un recurso crucial para la transición energética. En condiciones normales se encuentra en estado gaseoso, es insípido, incoloro e inodoro y no se encuentra de forma libre en el medio ambiente, sino que está asociado a otros elementos como el agua (H₂O) formando compuestos orgánicos.
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Como no es un combustible que pueda tomarse directamente de la naturaleza, para para poder ser utilizado en aplicaciones energéticas primero es necesario liberarlo o separarlo del resto de elementos, así que se tiene que ‘producir’ o fabricar.
El hidrógeno se puede producir a partir de distintas materias primas, distintas fuentes de energía y por distintos procedimientos. Según la materia prima y la fuente energética utilizada para producirlo se podrá hablar de procesos 100 % renovables, 100 % fósiles o híbridos en un determinado porcentaje. Lo vemos