Si tu coche tiene ya una edad, pasar la ITV suele ser uno de los momentos más preocupantes del año. Especialmente cuando, en ese señalado día, toca pasar la prueba que dictaminará si sus niveles de emisiones siguen dentro de los márgenes legales homologados por el fabricante.
Buena parte del resultado en esta prueba dependerá del estado de la mecánica de nuestro coche, y no son pocos los puntos de ésta que pueden fallar (sin que nos demos cuenta) con el consiguiente suspenso. Por ello, vamos a intentar recordar qué debemos revisar antes de acudir a la inspección.
Algunas de estas observaciones son sencillas y podemos realizarlas nosotros mismos con apenas levantar el capó, siempre y cuando confiemos en nuestra maña. De lo contrario lo mejor es acudir al taller de confianza donde, además, es posible que dispongan del equipo necesario para realizar una medición ‘pre-ITV’ de los gases de escape si aún tenemos dudas.
Lo que podemos mirar por nosotros mismos
Lo primero y más sencillo de comprobar es el estado de los filtros, empezando por los de aire y combustible ya que si están congestionados o estropeados pueden dejar pasar impurezas a la combustión que se harán notar en las mediciones.
En la misma línea, un filtro de aceite en malas condiciones empeora la lubricación del motor y por tanto su funcionamiento, afectando también a su eficiencia y emisiones aunque de una forma algo menos directa que los otros filtros.
Después de los filtros otro punto clave es el encendido, donde un fallo o falta de