La cuarta generación del Škoda Fabia está disponible en los concesionarios desde noviembre de 2021. Respecto a su predecesor, mejora en espacio interior (de hecho, es el mejor del segmento en este apartado), incorpora mayor equipamiento y adopta una nueva plataforma que le permite tener un comportamiento en carretera que le coloca en lo más alto de la categoría. Sin duda, es un urbano con aires de compacto que deja un buen sabor de boca.
Urbano con aires de compacto
En comparación con las tres primeras generaciones, el último Škoda Fabia es más grande tanto por dentro como por fuera, mientras que su peso permanece prácticamente inalterado. Con una longitud de 4.108 mm, supera por primera vez la marca de los cuatro metros. Y ya si entramos en comparaciones con su predecesor, el nuevo Fabia es 111 mm más largo, su distancia entre ejes ha aumentado en 94 mm hasta los 2.564 mm y, con 1.780 mm, es 48 mm más ancho.
Škoda ha reducido el coeficiente de resistencia aerodinámica de la carrocería a 0,28 (generación anterior: 0,32), estableciendo un récord en el segmento de los coches pequeños. Además, los ingenieros de Škoda, durante tres años y medio, realizaron más de 3.000 de estas simulaciones de dinámica de fluidos con el objetivo de conseguir un coche más eficiente y más silencioso aerodinámicamente hablando. En la práctica, tal y como analizaremos más adelante, el ruido aerodinámico no nos ha parecido particularmente bajo.
Una importante característica aerodinámica es el nuevo tipo de cortina de refrigeración en la entrada de aire inferior del parachoques delantero, que Škoda utiliza por primera vez en este segmento. Los listones ajustables de forma activa se cierran automáticamente cuando hay poca necesidad de refrigeración, mejorando la aerodinámica. Esto supone un ahorro de combustible de hasta 0,2 l por cada 100 km cuando