El mercado de los SUV del segmento B sigue estando en pleno auge, es por eso que los fabricantes de coches continúan apostando por este tipo de modelos. El Hyundai Kona es un referente de los B-SUV y la firma coreana, aprovechando esta oportunidad, sabe como sacarle provecho con motorizaciones muy interesantes.
Esta semana hemos probado el Hyundai Kona Híbrido de 141 CV con el acabado Style Sky, el tope de gama. Monta un motor de 1.6 litros atmosférico de 105 CV y otro eléctrico de 44 CV unido por una caja de cambios de doble embrague. De este modo, obtiene la etiqueta ECO de la DGT aunque lo más interesante son los consumos.
Mucha personalidad y diferenciación, así es el diseño del Hyundai Kona
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Todos sabemos que la estética del Kona sobresale de lo habitual, algo que puede gustar o no. Lo que no cabe ninguna duda es que llama la atención. Su frontal destaca por esas ópticas full LED dividas en dos grupos, la enorme parrilla delantera en negro brillo y las molduras en plástico que le dan un aspecto muy crossover.
Si continuamos hacia el lateral, resaltan las llantas de 18 pulgadas muy agraciadas bajo mi punto de vista. A juego, va unido unos grandes pasos de rueda junto a las barras de techo en negro brillo. Mientras que en la zaga, encontramos una vez más los pilotos full LED divididos en dos y el parachoques con molduras en color plateado.
Buen equipamiento, última tecnología, pero no demasiado espacioso
Ya en el interior del Kona, podemos resaltar su buen acceso a las plazas delanteras. Al final, es un coche relativamente alto y su puesto de conducción también es elevado para dar esa sensación de dominación. Este detalle a mí personalmente no me gusta demasiado, ya que aún en su posición más baja, me