Recuerdo con nostalgia cuando hace ya muchos años veía un modelo premium por la calle. Da igual la marca de la que se tratara: un Audi, un BMW o un Mercedes-Benz pues todos iban «alicatados» de equipamiento. De hecho, fue así como se hicieron un hueco en la parte más alta del mercado. Sin embargo, a medida que los años han pasado y la tecnología ha evolucionado las cosas han cambiado. Ahora ya no venden equipamiento, venden «humo».
Sí, porque hemos visto como las casas premium dejan de conquistarnos por su gran dotación y elevada calidad para hacerlo a base de estatus. Y la tecnología les ha ayudado mucho, convirtiendo sus coches en un Netflix del motor. Ahora muchos elementos de confort, y hasta seguridad, se disfrutan a través del pago por uso con una suscripción mensual o anual. BMW se suma a lo grande, aunque en este negocio ya tiene algo de historia. Verás.
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BMW cobra, por ahora en Corea del Sur, el Hight Beam Assistant o el Driving Assistant Plus…
Si haces un poco de memoria, recordarás que tiempo atrás os contamos que BMW iba a ofrecer Apple CarPlay en sus coches a través de una suscripción. Este software permite emparejar los smartphones de Apple con el vehículo no solo para llamar o escuchar música. Pues bien, parece que los clientes han «tragado» con la medida y se han planteado dar un paso más allá en su catálogo. Al menos en ciertos mercados, como en el de Corea del Sur.
En la tienda ConnectedDrive de Corea del Sur los propietarios de un modelo de BMW pueden pagar una tarifa mensual para disfrutar de gadgets como asientos o volante con calefacción. La cuota es de unos 18 dólares para un mes de uso o 176 dólares por una suscripción anual. Si quieren algo