Tras la invasión rusa a Ucrania en febrero y las consecuentes sanciones por parte de EEUU y el bloque europeo, los coches nuevos en Rusia empiezan a agotarse.
Las reservas de las fábricas ya son escasas -salvo en la región metropolitana, por el momento- y no se esperan refuerzos en forma de importaciones de fabricantes extranjeros a corto plazo.
Por su parte, la producción local de turismos se reduce a los LADA «simplificados» que llegan al mercado sin airbags, ABS o aire acondicionado por falta de piezas.
Comprar coche nuevo en Rusia es como viajar hacia atrás en el tiempo
Si la cadena de suministro a nivel global ya está asfixiada, en Rusia la situación es cada vez más extrema: según un medio de comunicación de la ciudad de Krasnoyarsk, los rusos se están quedando sin opciones para comprar coches nuevos con aire acondicionado, ABS o incluso airbags por falta de piezas.
En Motorpasión
Cómo el conflicto Rusia-Ucrania podría ‘reventar’ el precio de la gasolina: «Nadie sabría hasta dónde podría llegar»
Y es que las sanciones no solo están trastocando el mercado, sino también a la propia industria local. Ejemplo de ello son lanzamientos como el del LADA Granta o más recientemente el del LADA Niva Legend, que acaba de salir