Diez años lleva ya la división Q by Aston Martin encargándose de los proyectos más exclusivos de la marca. Excusa más que suficiente para mostrar el nuevo Aston Martin DBR22, que debutará ante el público en el Concurso de Elegancia de Peeble Beach, que se celebra durante la Semana del Automóvil de Monterrey a finales de agosto . Si yo fuera parte del jurado, te aseguro que le daría una muy buena nota.
Y es que el DBR22 es un automóvil realmente bello, con el que la marca también rinde homenaje a algunos de los deportivos biplaza sin techo de la marca que se han ganado un hueco en la historia de la competición automovilística, como los DBR1 y DB3S, especialmente en Le Mans.
No merece la pena entrar mucho al detalle en cuestiones estéticas. Lo mejor es que veas las imágenes… y busques la inspiración en los modelos clásicos que acompañan al DBR22, toda una escultura con ruedas. Particularmente me llama la atención la reinterpretación de la parrilla, realizada en fibra de carbono, o las llantas de 21 pulgadas con una sola tuerca central y un diseño que intenta recordar a las ruedas de radios. Y seguro que tú también te has fijado en esa espectacular toma de aire en forma de herradura en el capó, o en el diminuto parabrisas.
Motor V12 biturbo con 715 CV
Bajo el capó delantero, el DBR22 esconde nada menos que un V12 de 5,2 litros con sobrealimentación mediante un doble turbocompresor. Acoplado a una caja de cambios automática de 8 velocidades con una calibración específica, su potencia máxima alcanza los 755 CV, con un par máximo de 753 Nm, y permite al descapotable biplaza acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, con una punta de 319 km/h.
Claro que en Aston Martin también han prestado especial atención a todo aquello que atañe a la dinámica de conducción, con un chasis muy rígido en el que la marca utiliza por primera vez la tecnología de impresión 3D para fabricar el bastidor auxiliar trasero. El objetivo: conseguir un vehículo que transmita auténtico placer a su conductor, tanto en carretera como en un circuito, hasta el punto de que su conducción sea algo adictivo.
En el interior del DBR22 la fibra de carbono es uno de los materiales protagonistas, tanto a nivel decorativo como constructivo, pues los asientos están fabricados en este material, al igual que muchas partes de la carrocería. Las posibilidades de personalización de Q by Aston Martin son casi infinitas, lo que hará que cada cliente, cuando el DBR22 pase de la fase de concept-car a la serie -algo que sucederá más pronto que tarde-, pueda presumir de un coche realmente único.