A lo largo de los últimos meses hemos hablado mucho del nuevo Dodge Hornet. Cuando supimos que el grupo Stellantis desempolvaba este proyecto nos llevamos una gran alegría. Sobre todo porque el extinto FCA intentó hacer lo propio y por diversos problemas nunca podía. El principal y más sangrante tenía que ver con la mala racha a la que se enfrentaban sus finanzas. De hecho, frenaron el Hornet por el Dart y la «ostia» comercial fue muy sonada…
Tanto como que en los siguientes años intentaron retomar el proyecto pero no había forma de hacerlo rentable. Es más, se presentaron varias propuestas con base Fiat 500X que no terminaron de cuajar por diseño o costes. Hasta que surgió la idea del Alfa Romeo Tonale aprovechando la tecnología que da vida al Jeep Compass. El problema es que la diferenciación del nuevo Hornet es muy justa y los más críticos se han ensañado con él pero ¿Tienen razón?
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El Dodge Hornet y el Alfa Romeo Tonale son, esencia, el mismo coche…
Si nos fijamos detenidamente en el diseño del nuevo Dodge Hornet y del Alfa Romeo Tonale vemos que son calcados. Los principales cambios del frontal se centran en detalles menores como el capó, el diseño de la parrilla frontal o el paragolpes. La vista lateral se mantiene tal cual, aunque aquí también hay llantas de aleación de nuevo cuño y lo que parecen unos pasos de rueda más musculosos. Por su parte, en la zaga ocurre lo mismo que en el frontal…
Esto es, sin variar el diseño exterior de las ópticas modifican la composición interior. También desaparece el logo de Alfa Romeo por el de Dodge y poco más. Eso sí, las versiones más potentes cuentan con un paragolpes y difusor que son específicos del modelo yanqui. Si pasamos al interior ocurre lo