La inestabilidad política y social por la que atraviesa el mundo puede notarse en casi todas industrias. El sector del automóvil no es ajeno, pues guste o no es uno de los que primero se ve afectado cuando hay problemas. La crisis derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha dado al traste con empresas tan sólidas como la de Renault en el país euroasiático. Pero esta es solo la punta de iceberg ya que hay países que aún así se han alineado con ellos.
China es una de las potencias que quiere dominar la escena internacional y de ahí que surjan roces. El sector del automóvil es uno de los que sufre estos tiras y aflojas y las firmas occidentales están viendo cómo vender coches es cada vez más difícil. Amén de que las firmas locales casi las han superado, sobre todo en electrificación. De ahí que Stellantis haya decidido dar un paso al frente para permitir a Jeep cortar relaciones con GAC.
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La asociación de Jeep y GAC se rompe por las intromisiones del gobierno local en sus operaciones…
Puede que no lo sepas pero GAC es uno de los fabricantes de coches que aún quedan con capital estatal. Se trata de la empresa conocida como Guangzhou Automobile Group y que en estos doce años ha fabricado modelos como el Grand Commander. Sin embargo, los máximos responsables de Stellantis han notado que la implicación de GAC en sus «negocios» iba decreciendo con el tiempo. Tanto, como que antes de la fusión FCA y PSA ya lo avistaron.
Así es que, temiendo un baile de sanciones internacionales o una situación peor, Jeep ha preferido cortar toda las relaciones que tenían con GAC. Además, también han dado por concluida la producción local aunque por el momento no hay una fecha definida