Si eres de los que te gusta tener tu coche siempre inmaculado la solución es un buen lavado de vez en cuando. Pero mucho ojo, porque lavar el coche y hacerlo bien no es tan fácil. Circulan muchos mitos sobre productos caseros y prácticas milagrosas que, a la postre, dan más problemas que quitan suciedad, y también conviene saber que nos pueden multar tanto si la vamos el coche en la calle… como si lo llevamos muy sucio.
Siguiendo estos consejos tendrás tu coche siempre «como los chorros del oro», sin problemas de multas -sí, has leído bien, multas- y sin dañar la pintura ni la carrocería o las llantas.
1.- Multas por lavar el coche en la calle
Sí, has leído bien. Lavar el coche en la vía pública está prohibido. El artículo 4.2 del Reglamento General de Circulación establece que está prohibido depositar objetos o materias que pudieran entorpecer la circulación, y el propio acto de lavar el vehículo en la calle supone que vas a dejar en la calzada agua, restos de jabón y suciedad.
Según el municipio, la cuantía de la multa por lavar el coche en la calle puede variar. Y te sorprenderá saber cuánto: desde 60… ¡hasta más de 1.000 euros! La sanción genérica se establece en unos 100 euros. Cuidado porque en el caso de que decidas lavar el coche en el interior de un garaje comunitario, también puedes tener problemas; lo mejor es informarse de la normativa establecida o pedir permiso al responsable de la comunidad.
2.- Multas por llevar el coche sucio
Seguimos con las multas… en este caso por llevar el coche sucio. También ahora has vuelto a leer bien: llevar el coche sucio puede ser motivo de sanción. Tiene su lógica: es responsabilidad del conductor que la matrícula sea totalmente legible, y si está sucia de barro, grasa o cualquier otro elemento que impida su identificación, la multa puede ser de 200 euros.
¿Puedo entonces limpiar solo la matrícula y llevar el resto del coche sucio? Pues no. También es obligatorio que los cristales estén lo suficientemente limpios como para que te dejen ver correctamente y poder circular con seguridad. Igualmente, los faros no pueden estar muy sucios o tener el cristal opaco o con una clara degradación que limite su capacidad para iluminar. De nuevo la multa en estos casos asciende a 200 euros. Seguro que ahora entiendes mejor por qué en la ITV comprueban que funciona el «chorro de agua» de los limpiaparabrisas, o el estado de las cubiertas de los faros.
3.- ¿Dónde puedo lavar el coche sin problemas?
Pues si no dispones de un garaje o una parcela privada, tendrás que acudir a un lugar especialmente habilitado para lavar el coche, ya sea en los lavaderos con los que cuentan muchas estaciones de servicio, en centros especializados de lavado de vehículos o en los habituales túneles de lavado que puedes encontrar en centros comerciales y en gasolineras.
4.- NO utilizar cualquier jabón para la carrocería
Si tienes la suerte de poder lavar tu coche a mano sin riesgo de exponerte a una multa, utilizar cualquier jabón que tengamos a mano en casa está totalmente desaconsejado. Es muy común recurrir al uso de lavavajillas o a geles de baño. Pero cualquier producto que no esté especialmente formulado para lavar el coche puede resultar perjudicial no solo para la carrocería, sino que acabará resecando las partes de goma del vehículo sobre las que incide ese jabón, como las juntas de las puertas, marcos de las ventanillas o parabrisas, etc.
En cualquier tienda especializada o incluso online encontrarás multitud de marcas de jabón especial para el lavado de vehículos, que suelen ser alcalinos y biodegradables. El precio ronda entre los 10-15 euros por una garrafa de 5 litros; al final, el litro te sale incluso más barato que el de un lavavajillas doméstico o un gel para el baño.
5.- Autolavado con lanza a presión mejor que túnel
Estoy de acuerdo contigo, lo más cómodo es acudir a un túnel de lavado. Pero te confieso que no es mi opción predilecta, ni mucho menos, aunque la utilizo de vez en cuando. No es que dejen el coche sucio, en realidad lo limpian muy bien. Pero si te fijas, verás que en la mayoría de los túneles de lavado los hilos de nailon de los rodillos están desgastados e incluso con restos de suciedad de otros coches. Y esos hilos girando y rozando contra la carrocería pueden acabar provocando microarañazos en la pintura.
Así que, la mejor opción, y cada vez más extendida, son los autolavados con lanzas o pistolas a presión. Hay que currárselo un poco, pero es lo que hay si quieres mantener tu coche como nuevo. Lo mejor es empezar con un buen aclarado con agua para eliminar la capa superficial de suciedad y reblandecer el resto, pasando a la fase de enjabonado con agua caliente. A partir de aquí habría que utilizar el cepillo en vez de la lanza que suele haber en estos túneles; si no te fías, siempre puedes hacer esta fase utilizando un guante de microfibra o una balleta especial para limpieza de carrocerías. En estos autolavados también puedes aplicar abrillantado con cera tras el aclarado final, que también se aplica con la lanza.
Es muy importante mantener la lanza siempre a unos 30-40 cm de la carrocería, aplicarla de arriba hacia abajo y no apuntar directamente ni mantenerla en zonas donde existan juntas de goma.
6.- El secado, mejor a la sombra y a mano
Si lavas el coche en un túnel de lavado, los secadores de aire se encargarán de la fase a la que menos atención prestamos normalmente cuando lavamos el vehículo. Pero si lo lavas a mano, o si lo haces en un autolavado con lanza o pistola, intenta evitar que el coche se seque al sol o mientras circulas. De no hacerlo así, es muy probable que acaben apareciendo manchas en la carrocería.
Lo mejor es secarlo a mano, utilizando toallas o gamuzas especiales de microfibra. No tardarás nada, simplemente se trata de retirar el agua que queda en la carrocería, para lo cual solo hay que pasar la gamuza sin necesidad de ejercer apenas presión, teniendo la precaución de escurrirla cuando acumule mucha agua. Muchos no lo saben, pero un buen secado marca la diferencia en un buen lavado.
7.- Llantas brillantes: utiliza un líquido especial limpiador de llantas
Si ni siquiera en el túnel de lavado o con la lanza consigues que desaparezcan esas feas manchas en las llantas, no te extrañes. El propio polvo negro que desprenden las pastillas de freno es el causante en la mayoría de las veces de esa suciedad, que muchos confunden con grasa… e intentan eliminar con productos desengrasantes. Incluso hay un falso mito muy extendido de que el mejor limpiador de llantas es un refresco de cola. Ni se te ocurra.
Para limpiar las llantas, y hacerlo sin perjudicar al resto de elementos a los que pueda llegar el producto que utilices (ten en cuenta que detrás de las llantas están los frenos), lo mejor es utilizar un producto especial limpiador de llantas. Hay muchos en el mercado, y se caracterizan porque no contienen ácidos ni alcalinos, su PH es neutro y tienen un efecto que permite eliminar los residuos férricos sin necesidad siquiera de frotar. Es tan fácil como rociar la llanta con el spray, dejar que el producto haga efecto durante unos cinco o diez minutos y aclarar. Una buena idea es aplicarlo antes de meter el coche en el túnel de lavado o utilizar la lanza.
El Sisbrill V60 o el Liqui Moly 1597 son dos ejemplos de limpia llantas con muy buenas valoraciones por parte de los usuarios.