Mercedes-Benz obtuvo unos sólidos resultados financieros en el segundo trimestre, gracias a la demanda sostenida de vehículos de lujo y furgonetas premium, a una buena combinación de modelos, a un mayor poder de fijación de precios y a la continua disciplina de costes. Como resultado, el Return on Sales de Mercedes-Benz Cars aumentó al 14,2% en el trimestre y alcanzó el 10,1% en Mercedes-Benz Vans, a pesar de los cierres de la COVID, los problemas en la cadena de suministro de semiconductores y la guerra en Ucrania.
Los ingresos del Grupo aumentaron un 7% hasta los 36.400 millones de euros (segundo trimestre de 2021: 34.100 millones de euros) y el EBIT ajustado aumentó un 8% hasta los 4.900 millones de euros (segundo trimestre de 2021: 4.600 millones de euros), ya que el enfoque de la empresa respecto a los vehículos de lujo de gama alta, los vehículos eléctricos de batería (BEV) y las furgonetas premium, así como un enfoque implacable en los costes, ayudaron a compensar las menores ventas y los mayores costes de las materias primas.
A raíz del aumento de las tensiones geopolíticas tras el ataque de Rusia a Ucrania, Mercedes-Benz ha tratado de salvaguardar las cadenas de suministro y maximizar el potencial para reducir o sustituir el uso de gas natural en la producción de vehículos. Por ejemplo, Mercedes-Benz ha establecido que en Sindelfingen, donde se producen el EQS, la Clase S y el Mercedes-Maybach, el taller de pintura podría funcionar sin suministro de gas en caso de emergencia. Mercedes-Benz ve posible la reducción de alrededor del 50% de gas de Alemania sin impacto, si es posible la agrupación regional. El objetivo de la empresa a largo plazo es cambiar el gas por la electricidad y otras fuentes de energía renovables.
La electrificación total como objetivo
Además de hacer que Mercedes-Benz